“Ride, ride, ride…
stuck here out of gas
out here on the Gaza Strip
from driving in too fast…
Let's ride the Tiger down river Euphrates”
The Pixies
¡¡¡Carajo!!! ¿Por qué será? Estaba muy a gusto, haciendo mi lista de buenos propósitos para este año 2009. Me encontraba contento, renovado, con ganas de mirar a la vida de frente y con buenos ojos. A la crisis económica la iba a encarar con dignidad y responsablemente. Iba a aprovechar el desabasto de alimentos para bajar esos kilos que tengo de sobra. No le iba a temer más al narco y sus ejecuciones. Tenía toda la voluntad de hacer lo necesario para mejorar el medio ambiente e incluso, estaba dispuesto a darles un voto de confianza a los imbéciles políticos mexicanos. ¡Pero no! Todos esos buenos deseos se vinieron abajo en cuanto vi las primeras imágenes de la invasión del ejército israelí a la Franja de Gaza. ¿Qué necesidad, caramba? Como si el mundo necesitara de una crisis así cuando los pronósticos de este año son de un color negro oscuro azabache. ¿Qué será? ¿A caso los líderes del mundo saben algo que nosotros, los ciudadanos, no sabemos? ¿Tendrán alguna razón para acelerar el proceso apocalíptico? ¿Será que a los judíos les urgía ponerse a jugar con sus juguetes armamentistas que les trajo Santa Clos? ¡Pero si ni si quiera creen en esas cosas! De veras, ¿qué será?
No me pondré a justificar, de ninguna manera, ni a palestinos ni a israelís. No soy un analista internacional que sepa usar la vara con la que se miden estos conflictos (de hecho, dudo que exista tal vara). Pero si soy una persona más a la que le indigna y le aterra ver que después de siglos y siglos, las cosas entre los pueblos terminen resolviéndose a bombazos y metralletas. Por eso, desde aquí les hago una propuesta a los líderes del estado de Israel y de Hamas:
Si ya de plano no son capaces de resolver sus conflictos con orden, razón y palabras. Si de plano no encuentran una forma de destensar sus diferencias con algún trato justo que beneficie a las dos partes, entonces sí, ármense una guerra. Una batalla total y sin cuartel donde haya un ganador y un perdedor. Pero olvídense de misiles, tanques y metrallas. ¡Ármense una guerra de globazos de agua! ¡A huevo! Imagínense, coloridos globos llenos de agua, volando y reventando por todos los rincones de Gaza. Me cae que así, yo mismo me uniría a algún ejército y les aseguro que el mundo entero se los agradecerá enormemente.
1 comentario:
SI ESTOY DE ACUAERDO CON ESO
lo malo es que los judios sionistas, se robaron con engaños el territorio de los árabes,
U.S.A esta podrido en judios y se armaron y les vale madre a los usureros ricachones (de cualquier raza) perpetrar el genocidio porque les parece buen negocio.
ESE FER!! DIOS NO EXISTE PERO LLEGARON CHIDO LOS GÜEYES MAGOS.
UN ABRAZO.
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